Todos los alumnos compartían una misma preocupación: el miedo a hablar en público. Presentar una comunicación ante un auditorio se convierte con frecuencia en una pesadilla a la que todo científico tarde o temprano debe enfrentarse. Sin embargo, la formación de graduado en áreas biomédicas no siempre ofrece a sus alumnos la posibilidad de desarrollar esta faceta que resulta imprescindible para su desarrollo profesional.
Son muchos los aspectos que uno debe tener en cuenta a la hora de realizar una exposición oral. Desde el tamaño y el color de las letras de una diapositiva o transparencia hasta la gesticulación, la mirada o la expresión corporal. Pero la primera norma que debe aplicarse, sobre todo cuando enfrentarse a un auditorio conlleva un importante desgaste psicológico, es la confianza en uno mismo.
Precisamente para ganar confianza y disminuir el nerviosismo está pensado buena parte del programa de estos seminarios de formación que este año inicia la Fundación Dr. Antonio Esteve. La otra buena parte está dedicada a aconsejar los métodos más eficaces para construir y ejecutar una buena presentación oral: la selección de la información, la adecuación a la audiencia, el soporte audiovisual y tantos otros elementos que juegan un importante papel en toda exposición.
Los encargados de desinhibir a los participantes del curso y de aportarles algunas de las claves de la expresión vocal y corporal fueron dos actores profesionales: Aina Clotet y Álex Mañas. El método para conseguirlo: ejercicios en grupo que requerían una gran dosis de espontaneidad y desenvoltura. Todos ellos orientados a mejorar aspectos como la postura o el manejo de las manos, la entonación y el ritmo de la voz, las miradas, la naturalidad, etcétera. Ejercicios que, sin duda, probaron su eficacia durante las dos sesiones de los seminarios. Los alumnos evolucionaron de un estado inicial de bloqueo y nervios hacia una mayor relajación y dominio de los aspectos comunicativos.
Por su parte, la médico de familia Elena Muñoz y la catedrática de farmacología Maria Isabel Martín ofrecieron las claves a tener en cuenta en una presentación biomédica. Ambas tienen una dilatada experiencia en este campo. La primera como miembro del grupo Comunicación y Salud de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC) y la segunda tras muchos años preparando a sus alumnos para las siempre complicadas presentaciones de tesis doctorales. Esto les ha permitido conocer de cerca las herramientas necesarias para abordar con éxito una exposición oral, desde las ayudas audiovisuales (preparación de diapositivas, gráficos, tablas, efectos, etcétera) hasta las técnicas para afrontar adversidades como por ejemplo disponer de muchos datos para poco tiempo o viceversa.
La complementación de las sesiones de los diferentes profesores evidenció que la preparación previa es un requisito indispensable para una buena presentación oral. Independientemente de los nervios, lo que la audiencia de toda exposición espera es que el ponente tenga bien aprendida su exposición y haya cuidado hasta el mínimo detalle todos los elementos externos. En cuanto al control de su propio estado de ánimo, otra lección aprendida es que la batalla empieza a ganarse desde el momento en que el ponente adquiere confianza y seguridad en sí mismo, algo que experiencia y voluntad ayudan sin duda a mejorar.
