Abordar las novedades en terapia inmunológica con una visión multidisciplinar. Era el objetivo de la Mesa redonda organizada por la Fundación Dr. Antonio Esteve el pasado 29 de abril en Barcelona y que, para ello, convocó a once expertos de diferentes ámbitos e instituciones que presentaron sus últimas investigaciones en este campo.

Manel Juan, del servicio de inmunología del Hospital Clínic de Barcelona, fue el encargado de moderar las once ponencias y de abrir la jornada con una introducción a las inmunoterapias biológicas. Después de enumerar las no pocas debilidades de las diferentes aproximaciones inmunoterapéuticas, como la gran variabilidad interpersonal o los altos costes de producción, concretó las fortalezas y oportunidades de la inmunoterapia, que podrían llegar a superar los logros de la farmacología convencional.

A continuación, fue el turno de Luis Álvarez-Vallina, de la unidad de inmunología molecular del Hospital Universitario Puerta de Hierro, y de los anticuerpos monoclonales, moléculas clave del sistema inmunitario contra agentes patógenos. Dado que los tumores sólidos han demostrado ser relativamente resistentes a la acción de los anticuerpos monoclonales, recientemente se han desarrollado nuevos formatos multivalentes con mayor capacidad de penetración tumoral. Álvarez-Vallina repasó los avances en el campo de la ingeniería de anticuerpos y las nuevas estrategias terapéuticas basadas en el uso de anticuerpos monoclonales recombinantes de tercera generación.

La siguiente ponencia, a cargo de África González-Fernández, del departamento de bioquímica, genética e inmunología de la Universidad de Vigo, se centró en la nanotecnología y sus ventajas en el campo de la biomedicina. A pesar de que las nanoestructuras presentan claros beneficios y su potencial es enorme, ofreciendo una gran diversidad de propiedades biológicas y físico-químicas, conviene considerar aspectos muy importantes como su toxicidad e inmunogenicidad.

La inmunoterapia celular fue el tema reservado para Daniel Benítez-Ribas, del Institut d’Investigacions Biomèdiques Augstí Pi i Sunyer(IDIBAPS) de Barcelona. Su interés científico se centra ahora en trasladar los resultados obtenidos en modelos experimentales con animales a la práctica clínica con humanos. Las células dendríticas son enormemente atractivas para su uso terapéutico en el tratamiento de tumores e infecciones. El reto ahora consiste en la caracterización de estas células tolerogénicas y la descripción de un protocolo de obtención compatible con la práctica clínica.

De las distintas formas de inmunoterapia para el cáncer, específicamente en el caso del melanoma metastático, nos habló Antoni Ribas, del departamento de medicina de la Universidad de California en Los Ángeles. Para conseguir el aumento de respuestas tumorales y su duración, explicó, se puede recurrir al empleo de combinaciones de nuevos fármacos específicos para oncogenes mutados en el melanoma sin efectos adversos en la función de los linfocitos. Esto podría lograrse con inhibidores específicos del BRAF, una combinación que se probará en la clínica en un futuro inmediato.

Luis Graça, del Instituto de Medicina Molecular de la Universidad de Lisboa, presentó por su parte una visión general de la inducción de tolerancia mediante el empleo de anticuerpos monoclonales y cómo estos mecanismos pueden aprovecharse para inducir la tolerancia a los alérgenos. La presencia simultánea de estas sustancias y los anticuerpos terapéuticos puede permitir que el sistema inmunológico deje de responder a estos alérgenos, sin dejar de ser inmunocompetente.

De la alergia saltamos a continuación a la enfermedad celíaca de la mano de Francisco León, de la empresa estadounidense Centocor, especialista en el uso de anticuerpos para el tratamiento de las enfermedades autoinmunes. Tal como apuntó, el 50% de los celíacos que siguen una dieta sin gluten continúa experimentando síntomas, lo que hace necesario desarrollar nuevas terapias. En ese sentido, el campo de la inmunoterapia experimental, aunque está en sus inicios, presenta ya signos esperanzadores de que algún día existirán terapias farmacológicas que mejoren la calidad de vida de los pacientes celíacos.

Por su parte, Mireia Sospedra, del Institute for Neuroimmunology and Clinical MS-Research de Hamburgo, presentó las inmunoterapias en esclerosis múltiple. El optimismo inicial con dos nuevos fármacos se vio ensombrecido por la aparición de serios efectos secundarios. Todos los tratamientos aprobados hasta la actualidad sólo tienen efecto sobre el componente inflamatorio de la esclerosis múltiple, por lo que no son eficaces en la fase neurodegenerativa de la enfermedad. El objetivo sigue siendo el desarrollo de nuevas terapias con propiedades antiinflamatorias, neuroregeneradoras y neuroprotectoras, que además de eficaces resulten seguras.

Actualmente, también se exploran diversas estrategias de inmunoterapia o vacunación terapéutica contra el VIH, para así limitar el tiempo, efectos adversos y coste del tratamiento farmacológico. Montserrat Plana, del laboratorio de retrovirología e inmunopatogenia viral del IDIBAPS, presentó los resultados de varios estudios realizados hasta el momento que, aunque modestos, resultan prometedores. Aún así, para mejorar la eficacia de las vacunas terapéuticas frente al VIH se requiere, entre otros aspectos, un mayor conocimiento de los mecanismos inmunes de control de la replicación viral.

Quien también lleva años investigando para lograr una vacuna, esta vez eficaz contra la malaria, es Pedro Alonso, del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona (CRESIB). Sus investigaciones sobre esta enfermedad, que provoca cada año cerca de 800.000 muertes, parece que comienzan a dar su fruto: en 2015, se prevé el registro de una vacuna de primera generación contra la malaria. Un hallazgo que no ha resultado fácil y que no habría sido posible sin la importante donación económica de varios patrocinadores, entre los cuales se encuentra la Fundación Bill y Melinda Gates o gobiernos como el español.

Por último, Alberto Sánchez-Fueyo, también del IDIBAPS, cerró la jornada tratando la farmacogenómica en el trasplante hepático. Tal como comentó, constituye el escenario ideal para considerar la posible reducción o retirada de la inmunosupresión en un número determinado de pacientes. El problema reside en identificar a dichos pacientes. De ahí que el mantenimiento de por vida de los inmunosupresores represente todavía el abordaje terapéutico común para la mayoría de pacientes trasplantados.

Las once presentaciones de la Mesa redonda Nuevas perspectivas en inmunoterapia y las discusiones que tuvieron lugar después de cada una de las ponencias entre los 25 científicos convocados para la jornada se encuentran recogidas en la Monografía Dr. Antonio Esteve número 36.