Realidad Conexa es una colección de 8 cápsulas audiovisuales sobre la intuición y la razón; sobre la ciencia, el arte, la literatura, los videojuegos… Sobre el conocimiento y las formas de llegar a él.

Realidad Conexa constituye un proyecto audiovisual en el que se presentan los vínculos y conexiones entre diversos ámbitos del conocimiento bajo una estética original, moderna y muy cuidada. En particular, se muestran las relaciones entre ciencia, arte y literatura. Estas cápsulas ponen de manifiesto, por ejemplo, la relación de la matemática fractal con la literatura, de la teoría de la relatividad con el cubismo o de la pintura con el funcionamiento del cerebro. Se pretende de este modo fomentar la pasión por el conocimiento a partir de una aproximación transversal y visualmente atractiva que abarque diferentes ámbitos de la cultura.

El Proyecto Realidad Conexa ha sido presentado en el evento PASSION FOR KNOWLEDGE 2016 que ha organizado el Donostia International Physics Center recientemente en Donostia-San Sebastián.

Hasta ahora se han publicado cuatro cápsulas, la presentación y tres episodios más, en las que con un lenguaje claro, preciso e identificable se nos muestran diferentes conexiones para abordar nuestra realidad.

En Borges y la memoria, la primera frase apela a algo que todos conocemos: “Pensar es olvidar. Olvidar para recordar”. Con este gancho la voz en off nos lleva a conocer la historia de la increíble coincidencia entre un personaje de Borges, Funes El Memorioso, y Salomón Shereshesky, el hombre que recordaba todo. Ficción y realidad coincidentes en el tiempo pero no en el espacio, una historia que nos sorprende, nos asombra y, después, nos deja pensando ¿cuánto recuerdo yo?, ¿qué hago con mi memoria?, ¿cómo la utilizo?, ¿recuerdo u olvido?

En Arte, Literatura y Ciencia, el gancho para atraer nuestra atención es la frase que es la esencia del enfoque de todo el proyecto: “El pintor comprende la realidad, el escritor controla la historia y el científico describe verdades”. Esta cápsula ilustra una idea que en el Cuaderno de Cultura Científica se ha tratado muchas veces: cómo el conocimiento se abordaba de una manera global en la Antigüedad y el Renacimiento y cómo el siglo XX constituye una ruptura de ese acercamiento.

En Magia y neurociencia, el enfoque de la conexión está centrado en cómo algo tan poco científico como la magia y los trucos puede ayudar a los neurocientíficos a conocer cómo decide nuestro cerebro lo que percibimos y lo que no. ¿Prestamos atención a lo que queremos o creemos prestar atención mientras en realidad nuestro cerebro nos engaña?

El resto de las cápsulas irán publicándose en las próximas semanas en el Canal Mestizajes del DIPC y tratarán temas tan interesantes como la relación entre el poema Eureka de Poe y la infinitud del Universo, la colaboración inesperada entre las proteínas y los videojuegos, o la conexión entre nuestra preferencia al girar la cabeza para besar, los retratos de Rembrandt y el cerebro. También aprenderemos cómo el placer que las grandes obras de la literatura o el desagrado de los peores textos escritos responden a patrones matemáticos o cómo Cezanne intuyó mucho antes que la ciencia que lo que creemos ver no es lo que hay sino una construcción de nuestro cerebro.