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Tres décadas de informes de salud en Barcelona como herramienta de rendimiento de cuentas

CARME BORRELL | Artículo original

Actualmente, casi tres cuartas partes de la población europea vive en áreas urbanas, por lo que las ciudades tienen un papel importante en la calidad de vida de las personas. Algunas de las características de las áreas urbanas son la densidad y diversidad de población que vive en ellas, la importante cantidad de servicios e infraestructuras que contienen, el albergar organizaciones comunitarias y vecinales, y, finalmente, la presencia de desigualdades económicas, evidenciada en la segregación de los barrios en función del nivel de renta. Mientras, una de las funciones esenciales de la salud pública es conocer el estado de salud de la población y los factores que la condicionan. En el siglo XIX, Edwin Chadwick, del Reino Unido, sentó las bases de la salud pública y fomentó la elaboración de informes para conocer la salud de la población. Así, los informes de salud recogen, organizan y difunden datos e información sobre el estado de salud, las enfermedades y sus determinantes en una población definida y, por lo tanto, reúnen características claves para la planificación. 

Barcelona, sobre todo a través de la antigua Gaceta Sanitaria de Barcelona, disponía de estadísticas relacionadas con la salud desde el siglo XIX.  Pero, además, tras la recuperación de la democracia a finales de los años 70 y primeros de los 80, fue Joan Clos,  por entonces concejal de sanidad, quien impulsó la realización del Informe de Salud de Barcelona documentando la situación de la ciudad y poniendo de manifiesto los factores relacionados con ella. Este informe se realiza desde 1984 cada año y actualmente, tras más de tres décadas, podemos afirmar que se ha consolidado y se ha convertido en una herramienta de conocimiento pionera por lo que se refiera a la salud pública catalana y estatal.

La repercusión del informe

El informe es un medio de rendimiento de cuentas ante las personas políticas electas y la ciudadanía. Se presenta anualmente al Plenario del Consejo Municipal del Ayuntamiento de Barcelona, para que las personas representantes de los partidos políticos puedan dar su opinión y hacer aportaciones. Por otro lado, el informe se difunde en los medios de comunicación mediante rueda de prensa, lo que deriva en una amplia difusión en redes y plataformas de todo tipo. Además, el documento íntegro se distribuye a través del sitio web de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB), de sus redes sociales y también en formato papel, a profesionales de la salud pública y de los servicios sanitarios, medios, bibliotecas especializadas, entidades, asociaciones, etcétera.

La finalidad de todo ello es que la información que se incluye en dicho informe sirva de base para establecer intervenciones de salud en la ciudad que se reflejan tanto en el Plan de Acción Municipal como en el Plan de Salud de Barcelona. Además, el informe es útil en procesos de participación y priorización vecinal, en debates de la ciudadanía, en análisis de fenómenos emergentes, o para tener una visión de la salud según los diferentes barrios.

Algunos datos de salud de Barcelona

El último informe, presentado a finales del 2018, nos muestra la situación actual. Señalaré tres ejemplos de evolución positiva, comenzando con la esperanza de vida al nacer, que alcanza los valores más altos de la historia, 81,2 años en los hombres y 86,9 años en las mujeres. Además, el informe apunta a una ligera disminución de las desigualdades detectadas en esperanza de vida entre los barrios con menor y mayor nivel de renta de la ciudad. Otro ejemplo a contemplar es la de la tasa de embarazos juveniles, que se han reducido prácticamente a la mitad en el conjunto de Barcelona en los últimos 10 años.

Por otro lado, debemos exponer que las infecciones de transmisión sexual, sobre todo en hombres que han tenido relaciones sexuales con otros hombres, tienden a aumentar, aunque lo hacen con menos intensidad que en años anteriores. También se han incrementado algunos de los contaminantes del aire, que tienen repercusiones en la salud de la ciudadanía; así, en el 2017 se estima que murieron un total de 354 personas en Barcelona por causas relacionadas con un exceso de partículas contaminantes pequeñas, las que denominamos PM2,5.

Todos estos resultados son ejemplos de la información que se obtiene con los informes, un conocimiento que resulta trascendental para establecer las prioridades de acción política en la ciudad, en busca de una mejor salud y calidad de vida en la colectividad.

La autora de este artículo forma parte de la Red de Científicas Comunicadoras de El Periódico.