El virus ébola está mutando con eficacia en tres países africanos

JAVIER SAMPEDRO / NOTICIA MATERIA

El virus ébola que ha causado el peor brote de la historia en África occidental está mutando de forma significativa. El brote se originó en la prefectura de Guéckédou, una zona boscosa del sureste de Guinea, y esa cepa exacta sigue circulando por el país. Pero ese virus ha generado dos cepas mutantes que también circulan por la zona: una que se ha reintroducido en Guinea desde Sierra Leona en múltiples ocasiones y otra que se ha propagado hasta el gigantesco vecino Mali. Son los resultados de la secuenciación —la lectura— de los genomas de 85 virus aislados de pacientes infectados en 2014.

El peor brote de ébola de la historia ha causado hasta el momento 27.341 infecciones y 11.184 muertes, según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud, del 17 de junio. Pese a que la epidemia se ha moderado en comparación con el año pasado, el virus sigue activo: la semana pasada se detectaron 24 nuevos casos en cuatro prefecturas de Guinea y dos distritos de Sierra Leona.

Y, además, el virus está evolucionando. Así lo demuestran los datos que presentan en la revista Nature Etienne Simon-Loriere y sus colegas del Instituto Pasteur en sus sedes de París y Dakar (Senegal), en colaboración con científicos de Conakry (la capital de Guinea), Sídney, el Instituto Broad (uno de los nodos del proyecto genoma, asociado al MIT) y la Universidad de Harvard.

“En marzo de 2014”, explican los científicos, “cuando el ébola empezó a propagarse por Conakry, el Instituto Pasteur de Dakar instaló un laboratorio móvil en el hospital de Donka (en Conakry), para proveer servicios diagnósticos al área urbana de Conakry y otras regiones de Guinea”. Además, tomaron las muestras de 85 pacientes infectados entre julio y noviembre de 2014 que luego han usado para secuenciar los genomas de los 85 virus.

Que un virus mute es un dato de escasa novedad. Pero, con los genomas completos, los científicos han podido determinar las mutaciones que, muy probablemente, son significativas biológicamente. Por ejemplo, hay mutaciones en la glicoproteína del virus que están exactamente en los lugares que pueden alterar la forma exterior de la partícula, y por tanto tener relevancia para su interacción con las células humanas y el sistema inmune.

Guinea, el origen de la epidemia, alberga ahora varias cepas del virus que muestran signos de estar evolucionando de manera independiente

Los científicos descartaron ya el año pasado que la extraordinaria gravedad del actual brote se debiera a una mutación del virus. La cepa que originó el brote no era más contagiosa que las que habían causado los brotes anteriores, mucho más limitados. Los epidemiólogos piensan que lo que ha cambiado en esta epidemia no es el virus, sino la demografía humana: las crisis de años atrás ocurrieron en zonas rurales de escasa población, pero esta ha afectado a núcleos urbanos como Conakry, que son importantes nodos de transportes en la región.

Guinea, el origen de la epidemia, alberga ahora varias cepas del virus que muestran signos de estar evolucionando de manera independiente. La continua transmisión entre humanos de los tres linajes actuales del virus, según los científicos, “es una indicación de los desafíos de controlar el ébola en grandes centros urbanos con unas poblaciones muy móviles”. Nada indica, sin embargo, que alguno de los nuevos linajes de ébola sea más transmisible, ni más mortal. Eso es lo más parecido a una buena noticia que ha salido de este estudio.