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La Fundación Dr. Antoni Esteve organizará diez talleres escolares en 2021 para ayudar a los estudiantes más jóvenes a entender qué es un medicamento, cómo funcionan las vacunas y cómo se hace un bueno uso de los antibióticos

Elisabet Serés | Artículo original

La Fundación Dr. Antoni Esteve promueve, desde 2009, iniciativas para el públicos más joven y con dos objetivos claros: explicar conceptos científicos complejos de una manera sencilla y entendible y estimular el pensamiento crítico de los alumnos. Entre estas iniciativas destacan los talleres escolares sobre medicamentos que se organizan desde 2019 en escuelas del área metropolitana de Barcelona y poblaciones cercanas.

Loa talleres Los medicamentos y yo son una actividad escolar para alumnos de primaria, de una hora de duración, que se organizan en horario lectivo y están dinamizados por educadores de Funbrain, empresa especializada en comunicación científica para público joven. Los talleres es diseñaron para complementar los conocimientos científicos en función del plan docente de cada curso, por eso, estos talleres solo se imparten a alumnos de segundo y tercer ciclo de educación primaria, que corresponden a los cursos de 3º y 4º, y los cursos de 5º y 6º, respectivamente.

El hilo conductor de la actividad es conocer qué es un medicamento, y en función del ciclo, se profundiza en temas como los antibióticos o las vacunas. Todos los alumnos aprenden qué son los medicamentos, cuáles son sus partes (principio activo y excipientes), qué formas farmacéuticas pueden tener y cómo funcionan; se hace énfasis en el concepto de la especificidad de los medicamentos haciendo servir el ejemplo de un candado con llave. A su vez, se remarca constantemente la idea de que los medicamentos solo se pueden tomar si los recomienda un médico. Los alumnos también aprenden a leer la información que aparece tanto en la caja como en el prospecto. Y es a partir de aquí que las lecciones cambian en función del grupo de edad.

Los alumnos más jóvenes, de 3º y 4º de primaria, que tienen entre 8 y 10 años, profundizan en el concepto de qué es un antibiótico y cuándo se puede tomar. Mediante el juego, aprenden qué ocurre cuando se hace un mal uso de estos fármacos y como consecuencia aparecen las resistencias a los antibióticos. Al acercarse el final de la sesión, preparan un tipo de medicamento, una pastilla de antiácido efervescente.

Por otro lado, los alumnos de 5º y 6º de primaria, que tienen entre 10 y 12 años, trabajan el tema de las vacunas. Aprenden qué tipos de vacuna hay y, mediante un juego de rol, se les explica el concepto de la inmunidad colectiva y la importancia de la protección de grupo. La sesión termina con una actividad práctica, el encapsulamiento de un medicamento.

Pero las sesiones no acaban con la práctica. Una vez fabricados los medicamentos, y con el objetivo de reafirmar los conceptos aprendidos, los educadores repasan los conceptos más importantes haciendo preguntas al grupo y asegurando que cada alumno pueda responder una correctamente, promoviendo de esta manera una actitud positiva y divertida hasta el final de la sesión.

Gracias a estos talleres, los alumnos aprenden nuevos conceptos pero también repasan temas que en muchas ocasiones han escuchado en casa, y que más a menudo de lo que pensamos, no son del todo correctos. Se les estimula para que tenga un espíritu crítico y curioso, pero sobre todo, para que estén informados sobre temas que afectan a su salud.

Durante el curso escolar de 2019-2020, la Fundación Dr. Antoni Esteve y Funbrain organizaron de forma gratuita un total de 25 talleres científicos sobre medicamentos que reunieron a más de 600 alumnos de entre 8 y 12 años. Siguiendo con esta iniciativa, la Fundación organizará diez talleres escolares presenciales sobre los medicamentos durante 2021, adaptándolos ligeramente para cumplir con las normas de prevención sanitarias implantadas por los centros educativos.

El libro homónimo Los medicamentos y yo, escrito por Sergio Erill con ilustraciones de Marta Capdevila, publicado en 2014 por la Fundación, fue el proyecto que sirvió como base para crear estos talleres.

Iniciativas como la de los talleres o las publicaciones científicas dirigidas a los más jóvenes son esenciales no solo para fomentar el conocimiento científico entre los alumnos más jóvenes, sino también para ayudar a complementar la docencia en ciencia que imparten las escuelas, que a menudo cuentan con recursos limitados para organizar actividades de este tipo.