Europa es la región en la que más se duda sobre la seguridad de la inmunización. Francia lidera el recelo y España confía más que la media

JAVIER SALAS / NOTICIA MATERIA

Las vacunas salvan millones de vidas, pero no están viviendo su mejor momento en lo que se refiere a la opinión pública. Para entender el recelo de determinadas personas, se está estudiando con detalle el verdadero alcance de estas dudas y el panorama es peculiar. Europa, una de las regiones con los estándares sanitarios más consolidados, es donde menos se confía en las vacunas. En el otro extremo del globo, Bangladés, Indonesia, Pakistán, Ghana y Nigeria lideran la tabla con una casi unánime defensa de la valía de la inmunización. Aunque el sentimiento generalizado es positivo en todo el planeta, sorprende la gran variabilidad dependiendo de las regiones y países.

Los países menos desarrollados y los mayores de 65 años muestran un sentimiento mucho más positivo hacia las vacunas

El estudio, realizado por la prestigiosa Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, señala a un país por encima de todos: Francia. Allí, el 41% de los encuestados duda de que las vacunas sean seguras, casi treinta puntos por encima del 12% de media mundial. Bosnia, Rusia e Italia también muestran importantes dudas. En general, la región europea es en la que más se recela de su seguridad (el 17%). Además, en Europa el 8% niega su importancia y el 11% su efectividad. En Europa, España está entre los que menos desconfía de su seguridad (9%), importancia (6%) y efectividad (7%).

“Los países con altos niveles de educación y un buen acceso a servicios de salud se asocian con menores tasas de sentimiento positivo, lo que apunta a una emergente relación inversa entre los sentimientos que provocan las vacunas y la situación socioeconómica”, concluyen los autores del trabajo, realizado en 67 con 66.000 encuestados. Muchos especialistas creen que en estas regiones ricas se estarían olvidando los terribles efectos de enfermedades como la polio. Esta idea se refuerza con otro dato: los mayores de 65 años son quienes tienen mejor opinión de las vacunas.

“Nuestro estudio sugiere que el público entiende en gran medida la importancia de las vacunas, pero la seguridad es su principal preocupación”, advierte la líder del estudio

Además, el movimiento antivacunas ha conseguido que calen algunos de sus mensajes aunque se hayan demostrado falsos. De este modo, se están empezando a resucitar enfermedades como el sarampión en algunos de los lugares más ricos del planeta, como California. Por fortuna, señalan los autores del estudio, muchos de los que dudan de la seguridad de las vacunas no dudan tanto de la importancia de vacunar. “Nuestro estudio sugiere que el público entiende en gran medida la importancia de las vacunas, pero la seguridad es su principal preocupación”, advierte la líder del estudio, Heidi Larson, en una nota de la Escuela.

“Es sorprendente que Europa destaque como la región con más escépticos sobre seguridad de las vacunas. En un mundo interconectado donde las creencias y preocupaciones acerca de las vacunas se pueden compartir en un instante, no hay que subestimar la influencia que esto puede tener en otros países de todo el mundo”, añade Larson.

Francia destaca mucho como el país más receloso: justo este año su Gobierno ha iniciado una revisión de su sistema de vacunación obligatorio

Frente a los países ricos, las dudas sobre la seguridad y eficacia de las vacunas son casi inexistentes en países en los que todavía se lucha por erradicar este tipo de enfermedades casi olvidadas en el primer mundo. Pakistán y Nigeria, donde fanáticos armados asesinan por docenas a los trabajadores de las campañas de vacunación contra la polio, están entre los países que lideran la tabla de los que más confían en las agujas.

Pero el caso de Francia demuestra que las motivaciones de este sentimiento son muy complejas. Como reconocen los autores del estudio, allí se encuentran en pleno debate sobre la política de inmunización y las dudas sobre la eficacia de las vacunas contra la hepatitis B y el virus del papiloma humano. El estudio publicado hoy no diferencia por tipos de vacunas, lo que dificulta conocer en detalle algunos motivos del recelo.

La ministra francesa de Sanidad, Marisol Touraine, lanzó en enero un plan para renovar el calendario francés de vacunación. Allí la inmunización frente a la polio, la difteria y el tétanos es obligatoria, pero no el resto, lo que según Touraine genera confusión en la población. Curiosamente, los países que más recelan de las vacunas en esta encuesta, como los de Europa del Este, Grecia, Italia y Francia, son también los que obligan por ley a vacunar.