Cada vez son más los ciudadanos que toman Prozac para mejorar su estado de ánimo o Provigil para aumentar su concentración. ¿Es correcto usarlos? ¿Qué riesgos comportan? ¿Tenemos el derecho de proporcionar a nuestros hijos estos supuestos beneficios?

La eugenesia es una filosofía social que defiende la mejora de los rasgos hereditarios humanos mediante varias formas de intervención. Las metas perseguidas han variado entre la creación de personas más sanas e inteligentes, el ahorro de los recursos de la sociedad y el alivio del sufrimiento humano. Los medios antiguamente propuestos para alcanzar estos objetivos se centraban en la selección artificial, mientras los modernos se centran en el diagnóstico prenatal y la exploración fetal, la orientación genética, el control de natalidad, la fecundación in vitro y la ingeniería genética.

Entre los que creen que las modificaciones genéticas cosméticas (no terapéuticas) deben ser prohibidas y los que opinan que es un deber moral el proporcionar a nuestros hijos las mejores ventajas para mejorar su rendimiento, se encuentra Julian Savulescu, director del Centro Uehiro de Ética Aplicada y editor del Journal of Medical Ethics, la revista de bioética con más factor de impacto internacional. En la conferencia, celebrada en la facultad de Ciencias de la Salud y de la Vida de la Universitat Pompeu Fabra, el investigador presentó argumentos a favor y en contra del uso de psicofármacos para la mejora cognitiva y otros temas relacionados.