La creciente demanda de información por parte de la sociedad actual alcanza a todas las áreas del saber, entre ellas, por supuesto, la ciencia, que debe saber responder con la mayor eficacia y rigor posibles. El 30 de mayo de 1990, la Fundación Dr. Antonio Esteve organizó en el Colegio de Periodistas de Catalunya un simposio internacional sobre periodismo científico en el que se dieron cita científicos, periodistas y personas relacionadas de alguna manera con el mundo de la comunicación.

En la reunión se debatieron aspectos como el impacto de los medios de comunicación de masas en la transmisión de noticias médicas, las relaciones, a veces problemáticas y a veces fructíferas, entre ciencia y periodismo o la responsabilidad ética en la comunicación científica. El encuentro dio lugar a una serie de conclusiones orientadas a mejorar la difusión de noticias biomédicas. Propuestas como por ejemplo la necesidad de una mayor formación científica en aquellos que manejan este tipo de información, el uso de la prudencia a la hora de tratar noticias científicas de última hora o la apuesta por una mayor divulgación de la ciencia en los medios de comunicación de masas.

Entre los participantes de este simposio se encontraban miembros de las secciones científicas de diarios españoles como La Vanguardia o El País y de periódicos extranjeros como Le Figaro o La Stampa, así como representantes de revistas biomédicas como New Scientist, Investigación y Ciencia o The Lancet. A la reunión también asistieron el conseller de Cultura de la Generalitat de Catalunya, Joan Guitart, y el director general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza.