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Ha sido durante casi siete años responsable de Seguridad y Eficacia de Medicamentos en la Agencia Europea del Medicamento y es un experto internacional de reconocido prestigio en el desarrollo clínico de fármacos. Aprovechamos su vuelta a Barcelona para hablar con él sobre emprendimiento científico y para conocer sus proyectos sobre regulación y desarrollo de fármacos.
Vive a caballo entre Londres y Barcelona. ¿Qué sensación le produce, por comparación, la situación en la que se encuentra la investigación pública en nuestro país?
La investigación biomédica en nuestro país está bajo mínimos se compare con quien se compare. La gestión de la actual crisis económica no es ciertamente fácil, pero las declaraciones de muchos responsables políticos y económicos han dado a entender que aplicarían medidas para preservar lo más sustancial en esta área. Desgraciadamente, los datos ponen de manifiesto que esto no es así por mucho “masaje” que efectúen sobre las cifras. El apoyo económico directo e indirecto a la investigación biomédica se ha reducido dramáticamente y pone en riesgo el futuro del país en estas áreas.
Por otra parte, el peso de la investigación biomédica en UK también se ha reducido en los últimos 10 años, pero en ese caso la crisis económica ha contribuido sólo marginalmente. El Reino Unido es todavía una pieza importante en el contexto global, pero es cierto que numerosos elementos competitivos desarrollados en USA y en Asia han afectado negativamente a ese país.
Con la falta de apoyo público, la filantropía está adquiriendo cada vez más importancia para la supervivencia de proyectos de investigación, tal como se demostró en una jornada reciente con expertos organizada por la Fundación Dr. Antonio Esteve. ¿Qué hay que hacer para fomentar el mecenazgo en ciencia y para que la sociedad entienda su importancia?
Se necesita una decidida legislación de mecenazgo. Mi posición se orienta claramente a modelos anglo-sajones donde hemos visto las mayores cotas de éxito.
Necesitamos sistemas reguladores simples y transparentes que permitan que aquellos que disponen de algunos recursos económicos -y especialmente aquéllos que disponen de muchos- se sientan objetivamente atraídos para colocar una parte de sus inversiones en iniciativas de investigación biomédica.
Dicho así parece que debería ser sencillo, pero la falta de liderazgo y de competencia de algunos políticos y responsables académicos e industriales para impulsar algunas medidas innovadoras y creativas nos mantienen totalmente estancados.
El próximo mes de mayo volvemos a colaborar con el curso Claves para bioemprender en tiempos de crisis, organizado por la Fundación Escola Emprenedors y la Asociación de Biotecnólogos de Catalunya. ¿Anima a los jóvenes a emprender ante semejante panorama?
Sin duda. Las actuales iniciativas de emprendedores no se reducen al área biomédica, pero esta es la que conozco. Los jóvenes investigadores disponen de la energía, visión y conocimientos necesarios; estas tres cualidades son esenciales, pero hay una cuarta que ellos también son capaces de gestionar: atracción de inversores a través de la excelencia.
Si nuestro país sobrevive después de la crisis con una cierta estructura competitiva en el área de la investigación biomédica, ello se deberá casi exclusivamente a la cantidad ingente de talento y esfuerzo de todas las personas implicadas en la creación de proyectos y empresas.
¿Cuál es el mejor consejo que podría darle a un joven que decide emprender una aventura empresarial relacionada con la biomedicina o la biotecnología?
1) Que no se ponga límites geográficos, 2) que busque la excelencia y cuando crea que la tiene cerca, que no deje de ir todavía más allá, 3) que se asocie con otras personas e instituciones que mutuamente puedan beneficiarse de una colaboración, 4) que no cese de colaborar- es una de las fases mágicas de la emprendeduría-, 5) que reconozca las áreas que desconoce, 6) que se rodee de buenos asesores en las áreas que desconoce y los someta a sistemas ágiles y transparentes de “peer review”, 7) que siga atentamente los casos de éxito internacionales, 8) que reconozca más pronto que tarde que un producto debe discontinuarse, 9) que aquéllos que en una empresa han liderado el desarrollo preclínico de un producto sepan confiar en expertos en desarrollo clínico y no interfieran innecesariamente, y 10) que se rodee de los mejores y confíe en ellos.
Hace un par de años ha abierto en Barcelona una consultoría sobre regulación y desarrollo de fármacos y recientemente ha creado Support Business Center ¿Quién puede beneficiarse de su experiencia y a quién está orientado su nuevo centro de negocios?
La consultoría (DDR, Drug Development and Regulation, www.ddrmedic.com) efectivamente se ha establecido en Barcelona y Londres desde hace dos años y proporciona servicios a gobiernos en la regulación de la investigación y los medicamentos y productos sanitarios, promueve actividades de educación a través de cursos en varias universidades e instituciones de Europa y USA, y, finalmente, asesora a compañías bio-farmacéuticas en la estrategia reguladora, así como en las actividades concretas en Europa (EMA y agencias de los estados miembros), USA (FDA) y en Japón (PMDA).
Support Business Center (www.supportbusinesscenter.com) es una nueva iniciativa muy estimulante para ofrecer un excelente espacio en el centro de Barcelona dotado con todos los requisitos técnicos y soporte administrativo, legal, fiscal e informático para que pequeñas empresas biomédicas y emprendedores dispongan de un lugar y apoyo adecuados para contribuir a su éxito. Además, el centro pone a disposición las opciones de co-working, oficina virtual y sala de reuniones.
Sabemos que es seguidor de nuestra serie Pharmacotherapy revisited. ¿De qué rama de la farmacología le gustaría ver impresos en facsímil sus artículos más relevantes?
Soy un seguidor de Pharmacotherapy revisited desde hace muchos años y creo que la contribución de estas series ha sido magnífica y sólo puedo desear que continúe en el futuro. Un área de especial interés se refiere a la de la búsqueda y establecimiento de dosis adecuadas para nuevos medicamentos y en relación con ello el desarrollo progresivo de la medicina personalizada.