Guinea y Sierra Leona no logran frenar la epidemia mientras Liberia lleva dos semanas sin registrar nuevos contagios

JAVIER SALAS / NOTICIA MATERIA

El brote de ébola que golpea con saña África Occidental ya se ha llevado la vida de 10.004 personas, según el último informe de situación publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una cifra terrible, desde que el 6 de diciembre de 2013 muriera un niño de dos años en un pequeño poblado de Guinea tras haber estado jugando con un murciélago que le contagió el virus, que ya es seis veces mayor que las muertes provocadas por el ébola en todos los brotes anteriores juntos. En total, casi 25.000 personas en nueve países de tres continentes se han contagiado del mortal virus durante este brote, de los que 840 eran médicos o personal sanitario (491 han muerto).

Este brote ha causado seis veces más muertes que todos los anteriores conocidos juntos

Liberia (4.162), Guinea (2.187) y Sierra Leona (3.655) son los tres países en los que ha muerto la gran mayoría de las víctimas del ébola. Precisamente este mes se cumple un año desde que se declarara formalmente el brote de ébola, después de que el Ministerio de Sanidad de Guinea declarara la alerta e informara a la OMS. En esos momentos, oficialmente solo se contaban 49 casos y 29 muertes por culpa del virus. En junio, Médicos sin Fronteras alertaba al mundo de que el brote estaba “fuera de control” tras haber matado 330 personas. Y a finales de octubre se contabilizaban 5.000 fallecidos durante la epidemia.

Aunque algunas proyecciones realizadas tras el verano planteaban escenarios casi apocalípticos con cientos de miles de contagios en enero, lo cierto es que los esfuerzos realizados en los tres países de África Occidental han conseguido frenar la escalada de contagios e invertir la tendencia. En los últimos meses, las infecciones se han estancado en torno a un centenar de nuevos enfermos por semana, lejos de los cero casos exigidos como objetivo.

Liberia ya lo ha conseguido, y lleva dos semanas sin informar de nuevos contagios, después de que la Unidad de Tratamiento de Ébola de Monrovia diera el alta a su última paciente, Beatrice Yandolo, el pasado 5 de marzo. Pero en Guinea y en Sierra Leona, con medio centenar de contagios respectivamente la semana pasada, están lejos de poder cumplir el objetivo.