“Soy un doctor en Farmacología con mucha suerte”, dice con humildad el profesor Rangachari. Y añade: “La Universidad McMaster es muy inusual, hay mucha libertad y flexibilidad. En cualquier otra me habrían obligado a enseñar farmacología, pero aquí me permiten enseñar todo tipo de cosas”. Imparte, por ejemplo, una asignatura llamada Cuestión de Gusto, en la que sus alumnos abordan la bioquímica del gusto, los receptores del sabor, pero también recetas y libros de cocina y cómo se …

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