Lo dijo Gonzalo Casino, periodista científico y coordinador del encuentro, al abrir la jornada junto a Antonio Calvo, presidente de la Asociación Española de Comunicación Científica (AECC). Nada humano parece ajeno a la epidemiología, una disciplina especialmente atractiva para los medios de comunicación pero que también conlleva una serie de dificultades a la hora de abordarla con rigor. Los parámetros estadísticos o conocer y diferenciar los distintos tipos de estudios epidemiológicos son algunos de los retos a los que se enfrenta el periodista científico.

Para tratar de echar un cable a los informadores que cada día manejan información sobre salud, la Fundación Dr. Antonio Esteve y la AECC organizaron la Jornada de Epidemiología para periodistas y comunicadores, un encuentro que tuvo lugar el pasado 12 de junio de 2014 en la Asociación de la Prensa de Madrid y en el que epidemiólogos e informadores trataron de consensuar las claves para una buena información científica.

Casino animó a los periodistas a buscar fórmulas imaginativas para transmitir la incertidumbre en la que se mueve la ciencia. Para informar mejor sobre epidemiología, recomendó hacer las preguntas apropiadas a las fuentes adecuadas, evitar los tecnicismos y apostar por los temas propios. “Es tal el ansia de los comunicados de prensa por la visibilidad que no son todo lo rigurosos que debieran ser”, advirtió.

El primer epidemiólogo en subir al estrado fue Esteve Fernández, director de la Unidad de Control del Tabaquismo del Institut Català d’Oncologia, que recomendó un cierto dominio del lenguaje epidemiológico, válido también para interpretar otras disciplinas. “No podemos hablar, por ejemplo, del índice de paro porque simplemente no existe”, ejemplificó. Después de enumerar sus diferentes tipos de estudios, Fernández destacó algunas de las aplicaciones de la epidemiología que, en definitiva, “sirve para contar y mejorar los problemas de salud”.

La presencia de un estadístico en una jornada sobre epidemiología era imprescindible, así que Erik Cobo, del departamento de Estadística e Investigación Operativa de la Universitat Politècnica de Catalunya y codirector del curso online Bioestadística para no estadísticos, fue el encargado de aclarar conceptos tan comunes en los estudios epidemiológicos como prevalencia, incidencia u odds ratio.

A continuación, Miquel Porta, catedrático de salud pública de la Universitat Autònoma de Barcelona, investigador del Institut Municipal de Investigació Mèdica-Hospital del Mar y “superviviente feliz tras 30 años de relación con los periodistas”, habló de causalidad, confusiones y sesgos. “Un factor de riesgo no es menos causal por el hecho de ser probabilístico”, recordó para reclamar a continuación que los estudios observacionales son tan importantes como los experimentales. Porta pidió por último a los científicos una mayor colaboración con los periodistas y les animó a ser más sensibles con sus propios sesgos.

Su colega Carme Borrell, responsable del servicio de sistemas de información sanitaria de la Agencia de Salud Pública de Barcelona y directora de la revista Gaceta Sanitaria, se centró a continuación en la epidemiología social, que estudia cómo influye el entorno en el que vivimos en nuestra salud. Desgranó algunos de los diferentes determinantes e indicadores de la salud (“la mortalidad no es el único”) y presentó el Sophie Project, un proyecto europeo que evalúa el impacto de las políticas estructurales sobre las desigualdades en salud.

“En salud pública no estamos por la labor de meter miedo a la sociedad”, aclaró Miquel Porta después de presentar sus investigaciones sobre epidemiología ambiental. Datos sobre la acumulación de compuestos tóxicos en nuestro organismo y que tienen su influencia sobre nuestra salud pero que no siempre encuentran un tratamiento adecuado en los medios de comunicación.

Esteve Fernández también hizo doblete en la jornada para profundizar en las falacias relacionadas con la investigación epidemiológica. ¿El ensayo clínico controlado es el mejor diseño de estudio? ¿Son mejores los estudios prospectivos que los retrospectivos? ¿La significación estadística da validez a un estudio científico? Son algunos de los presupuestos que trató de matizar o rechazar el epidemiólogo.

Pero, ¿dónde encontrar información epidemiológica fiable cuando los datos sobre alérgicos en nuestro país, por ejemplo, se presentan en los diferentes medios con varios millones de diferencia? Pablo Alonso, investigador del Centro Cochrane Iberoamericano, recomendó el acceso a los registros de información sanitaria, que se deben consultar en función del problema de salud y del ámbito sobre el que queramos informar.

Además de las ocho ponencias, la Jornada sobre Epidemiología para periodistas y comunicadores se completó con un taller en el que se analizaron varios estudios epidemiológicos, con sus respectivos comunicados de prensa y artículos periodísticos, y un debate final moderado por Ignacio Fernández Bayo, vicepresidente de la AECC, y que contó con la presencia de Emilio de Benito, periodista especializado en sanidad y ciencia de El País, y Esperanza García Molina, redactora jefa de la agencia SINC.

Como la anterior Jornada sobre bioestadística para periodistas y comunicadores, el encuentro se plasmará próximamente en un nuevo Cuaderno de la Fundación Dr. Antonio Esteve.