Un médico alemán logra curar a un enfermo con un misterioso cuadro clínico gracias a un caso idéntico que vio en la serie de televisión

NUÑO DOMÍNGUEZ / NOTICIA MATERIA

Horario de máxima audiencia en cualquier televisión occidental. Como cada semana, el doctor House, un sardónico y renqueante médico adicto a los fármacos que interpreta el actor Hugh Laurie, se enfrenta a un nuevo caso difícil de diagnosticar. La paciente llega con el corazón acelerado a toda velocidad hasta el punto de poner en riesgo su vida. Al principio House cree que se trata de una intoxicación por plomo y aplica un tratamiento para neutralizar los metales pesados. No funciona, y la paciente sigue al límite. Por fin, justo a tiempo, descubre la verdadera causa: una prótesis de cadera defectuosa que estaba intoxicando a la paciente con trocitos de cobalto.

Mayo de 2012. Centro de Enfermedades no Diagnosticadas de la Clínica Universitaria Marburg (Alemania). Un hombre de 55 años llega con una insuficiencia cardiaca severa que pone en peligro su vida. El paciente además ha perdido la vista y el oído y sufre una fiebre de causa desconocida. Su historial clínico apenas recoge problemas de salud excepto una operación de cadera dos años antes. De repente, el médico Juergen Schaefer recuerda el capítulo de la serie House que vio hace poco y se le ocurre analizar los niveles de cobalto que presenta su paciente. Bingo. Su prótesis de cadera es defectuosa y por el uso ha ido perdiendo cobalto que ha acabado por intoxicar al paciente. Schaefer envía a su paciente a una clínica ortopédica donde le cambian la prótesis y por fin queda recuperado de sus problemas cardiacos.

“Para asegurarnos de que nuestros estudiantes no se convierten en pequeños ‘house’ hacemos evaluaciones externas regularmente”

El excepcional caso de ese hombre de 55 años al que le salvó una ficción televisiva aparece hoy en la prestigiosa revista médica The Lancet. Su principal autor, el doctor Schaefer, jefe del Centro de Enfermedades No Diagnosticadas de su hospital, lleva cinco años usando los episodios de House como “puerta de entrada” para despertar el interés entre sus alumnos y familiarizarles con dolencias “raras o inusuales”. “Estas actividades me han dado el algo cuestionable apodo de el doctor House alemán”, explica Schaefer a Materia. “Para asegurarnos de que nuestros estudiantes no se convierten en pequeños house hacemos evaluaciones externas regularmente”, añade.

Pregunta al doctor Google

Schaefer dice que algo como lo que vivió tenía que pasar. “En la serie los guionistas usan casos clínicos reales como material para crear sus casos poco usuales. Por esto era solo cuestión de tiempo que acabásemos viendo uno de estos casos en la vida real. Y eso fue lo que ocurrió con nuestro paciente que sufría intoxicación por cobalto, una historia que se contaba en el capítulo 11 de la séptima temporada”, explica el médico. “Todo esto demuestra que los programas de entretenimiento bien hechos no solo entretienen y educan sino que también pueden salvar vidas”, resalta.

Detrás de este curioso caso hay un problema serio. La intoxicación severa por cobalto debido a prótesis en mal estado pueden poner en peligro la vida de los pacientes y solo en su clínica Schaefer dice haber tenido cinco casos similares, aunque no tan severos como el descrito. “Debería haber más vigilancia ante los posibles efectos secundarios de los implantes de metal en humanos, especialmente en pacientes con prótesis de metal y cerámica”, señala

“Es curioso el articulo y realmente llamativo, aunque ciertamente no me extraña en absoluto”, opina José María Domínguez, jefe de sección en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Aunque Domínguez no ha participado en el estudio, coincide con la opinión de Schaefer. “Al contrario de lo que ocurre en otras muchas series y películas en las que se presentan casos clínicos, en House no solamente están descritos muy bien los casos, sino que el proceso metodológico de aproximación diagnóstica se parece bastante al que en una sala de medicina interna se realiza”, apunta.

De cualquier forma Schaefer dice que hubiera podido diagnosticar esa intoxicación de cobalto aunque no hubiera visto la serie, y no por su pericia como médico.  “Sólo con buscar en Google ‘ciego, sordo y prótesis de cadera’ obtienes el diagnóstico correcto”, asegura.

REFERENCIA

‘Cobalt intoxication diagnosed with the help of Dr House’ doi:lancet 2014; 383: 574