La madre, que nació sin el órgano, recibió el de una amiga de la familia el año pasado

JAIME PRATS / NOTICIA MATERIA

Una mujer sueca de 36 años de edad se ha convertido en la primera del mundo en dar a luz tras un trasplante de útero, según una información que ha adelantado hoy la revista médica The Lancet.

La mujer, que no ha sido identificada, sufre un trastorno genético por el que nació sin útero. Fue una de las nueve mujeres suecas que recibieron un trasplante de este órgano tras una donación en 2013. El útero trasplantado, en el caso de esta nueva madre, fue el de una amiga de la familia de 61 años de edad, que había llegado a la menopausia siete años antes.

La paciente, que tiene intactos sus ovarios, había producido ovocitos que habían sido fertilizados, a través de una fecundación in vitro (FIV), antes de la cirugía. Once de los embriones fueron criopreservados en nitrógeno líquido, a 196 grados bajo cero. Un años después del trasplante de útero, los investigadores de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) trasfirieron un único embrión al nuevo útero. Tres meses después, la mujer estaba embarazada.

El embarazo se desarrolló con normalidad. La mujer solo tuvo tres episodios de rechazo muy leves durante el embarazo, algo habitual en los trasplantes, que fueron paliados con tratamiento inmunosupresor. El bebé ha nacido sano, en la semana 31 de gestación, con un peso de 1.775 gramos, y mediante cesárea. La revista ha informado de que ofrecerá los detalles de este gran avance este fin de semana.

El embarazo se desarrolló con normalidad y el bebé ha nacido sano

La Universidad de Gotemburgo ha explicado en una nota que este proyecto arrancó en 1999. La idea era dar la posibilidad de ser madres a las mujeres sin útero, o que lo han perdido tras un cáncer. Del resto de intentos realizados, el útero trasplantado tuvo que ser extraído en dos ocasiones, debido a una infección, en un caso, y a otro, a problemas en los vasos sanguíneos. Los emabarzos de las otras siete mujeres han seguido este año el camino de la que ahora ha sido madre.

“El bebé lloró nada más nacer y no requirió ninguna otra atención salvo la habitual”, ha dicho el profesor Mats Bränsntröm, líder del proyecto. “Los padres están, obviamente, muy felices y agradecidos”. El equipo de la universidad ha hecho público un vídeo en el que narran (en inglés) todo el proceso que llevó al nacimiento de este bebé.